lunes, 29 de agosto de 2011

2- Historia grosso modo

                Para visitar Berlín es necesario tener una pequeña noción de lo que ocurrió en el siglo XX. En Alemania, tras la derrota en la Primera Guerra Mundial, se buscaba una especie de salvador de la patria. Como suele suceder, el escogido tenía bigote. Y le gustaba mandar. Es la época del III Reich, época de avance económico, disminución del paro y segregación racial. Comienza la persecución a los judíos, los asesinatos de niños con discapacidades mentales o físicas, la falta de libertad. El entrenamiento militar, la visión del deporte como una posibilidad de imponerse al resto. La búsqueda de venganza, de la vuelta al poder.
Y se llegó a la 2ª Guerra Mundial. Las pérdidas fueron brutales, como se sabe, y Alemania desaparece como tal al final del conflicto. Es dividida entre los vencedores de la guerra, lo mismo sucede con la capital, Berlín. Las zonas de Reino Unido, Francia y EEUU pronto se unen, quedando separado el país y la ciudad en dos regímenes políticos: la BDR, Berlín y Alemania oeste, y la DDR, perteneciente a la URSS y comunista, en el este. Entre 1949 y 1961, la DDR pasa de 17 millones de habitantes a 14. La disminución de la población podía suponer la desaparición del régimen soviético en la región, para su sostenibilidad era necesaria abundante mano de obra, así que la DDR construye, prácticamente de la noche a la mañana y sin previo aviso, un muro que separa Berlín y otro que separa Alemania. La explicación oficial no fue esa, claro, se dijo que la barrera era una medida de seguridad frente a la amenaza capitalista. La construcción data del 13 de Agosto. En medio de la Guerra Fría, los demás países no dijeron ni mu por miedo a un posible conflicto bélico.
Esos muros se mantuvieron en pie más de 25 años, hasta el 89, sin libertad de paso entre las dos zonas –imposibilidad de ir desde la DDR hasta la BDR si uno no era una autoridad o un jubilado, también difícil ir en el otro sentido, aunque sí posible-. Es fácil imaginar lo duro que fue esto para los habitantes, el número de familias separadas, así que no contaré anécdotas. Las cifras hablan por sí solas. 136 fallecidos en el muro de Berlín, más de 2000 a nivel nacional. En 1989, con una URSS muy debilitada y el ideal comunista por los suelos, la pervivencia del muro no podía ser demasiada –aunque no recuerdo qué político dijo que estaría en pie un siglo más, al menos-. Un fallo del jefe de prensa de la DDR, que no recordaba en qué fecha se abriría el muro y dijo que sería “pronto”, hizo que miles de alemanes se movilizaran a este, que rápidamente terminaría cayendo. Podría haberse producido una masacre pero se ordenó a los vigilantes de la frontera que no dispararan ni interfirieran en nada.
                Y así, hasta ahora. Con elecciones en septiembre en Berlín y un partido comunista de relativa poca importancia. Aunque sigue habiendo una parte significativa de la población que considera que con el Muro se vivía mejor –y con Franco, también-.  Términos que al menos deberían sonar: Nazismo, campo de concentración, campo de exterminio, SS, Stasi. 

 

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