jueves, 25 de agosto de 2011

De cómo Berlín (25) Das Ende

Bueno, en 12 horas más o menos cojo el vuelo para España, me alejaré -poco, 4 días- de cualquier fuente de Internet y volveré a Zaragoza. Si este dolor de cabeza me deja vivir todo eso. No me dolía casi nada hasta el momento en el que he tenido que subir los 3 pisos de escaleras hasta casa, cada paso era un mazazo en la sien entonces. Pero bueno, supongo que sobreviveré. En la cena (en un indio) le he dicho a Theodor que hoy creía que yo iba a dormir muy bien, sería un poco negro eso de palmarla ahora.
En fin, que tenía en mente varias formas de hacer una entrada de cierre fantástica y memorable, pero no estoy para esos trotes. No he hecho aún la maleta y el dolor de cabeza apenas me deja moverme, así que por ahora esperaré a que se pase. He vomitado un rato también. El día ha estado bien, con visitas a Charlottenburg y al Olimpiastadium. Asimismo, me he dado una vuelta por Alexanderplatz para comprarle a Theodor una botellita de Marqués de Cáceres.
Y eso, que el viaje me ha encantado, la experiencia de hacer turismo forever alone, tener la posibilidad de conocer a gente de otras culturas de una forma un poco más madura a la que se suele llevar en este tipo de estancias -y gracias a un idioma que me sigue y seguirá pareciendo bonito, el alemán-. Y theodor y esta habitacionaca lo han hecho más fácil, claro. Pero todo llega a su fin, y ahora toca dedicarse a otras cosas. Me ha gustado poder compartir la experiencia por aquí, mis viajes, mis problemas, alguna vez mis sentimientos. Pero el resto de mi vida tiene que quedar para mí, así que el blog volverá a un estado de inactividad importante, o si lo actualizo será sobre tonterías poco relacionadas con mi día a día. Eso me ha llevado a despegarme un poco de él los últimos días, no es porque haya estado más ocupado ni porque tuviera menos ganas de contarle mis problemas a todo el mundo. Muchas gracias por el seguimiento, tanto a los que han hecho uno más regular como a aquellos que han entrado solo a ver qué era esto o a echar un vistazo a las fotos, 600 visitas desde España en 25 días no están mal -aunque a Max Römer le parecerían una nimiedad-.





 Mi caaasa
 
 Por ahora Theodor seguirá sin dar la cara




Y la canción que ha sonado en todas mis despedidas este verano, aunque no me acaba de gustar para hacer cierre a esto


 

Auf wiedersehen!

No hay comentarios:

Publicar un comentario