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sábado, 20 de agosto de 2011

De cómo Berlín (19)

Ya en la veintena, qué viejos nos hacemos.
Bueno, hoy tengo mucho sueño y mañana madrugo, que a las 9:45 tengo que estar en Potsdamer Platz para ir con Irene y familia a un campo de concentración, así que haré sólo algunos apuntes:

-Por fin casi muero atropeyado por un ciclista. Lo único que ha dicho ha sido UEUAUAUAUAAAAAAARG poco antes de pasarme rozando. Y sí, estaba en el carril bici y no prestaba atención. Pero menudo animal -y casi todos lo son-.

-Frederiqe me ha contado que salió ayer a Matrix. Solo. Con sus 40 añazos. Qué huevetes.

-Buenos huevos también los de Joe. A la pregunta "Tienes algo interesante que hacer este finde?" me ha respondido "Sí...Eh...bueno, supongo que veré unos cuantos partidos de la Premier mañana".

-Tengo el movil de Moritz de Berlín. Me he hecho colega de un grupo de 10 tíos alemanes de unos 18 años en el metro y me han dicho que salga mañana con ellos. No lo haré más que probablemente, pero mis 5 6 fotos con ellos en el metro ya me he sacado -nunca las encontraré, aunque seguro que sobrevolarán facebook con un título rollo "nuestro amigo el español".

Y eso, que buenas noches y buena suerte. Que tengo 6 horazas por delante para dormir.

martes, 16 de agosto de 2011

De como convertir el tren en tu casa (en Alemania)

Bueno, tengo 15 minutos para traducir mas o menos -y sin tildes ni enies, que estoy en un ordenador aleman- la historia de Friedhelm W. Esta extraido de un articulo del Frankfurter Allgemeine del 27 de diciembre de 2010, es largo pero lo resumire un poco:

A las 7 de la maniana el Lounge (como el Dolce Vita) de la estacion de trenes sigue vacio. Un par de pendulos (asi se llama aqui a la gente que trabaja entre varias ciudades) se sientan sobre asientos de cuero en la sala de espera -con bien de parquet-, sorben sus cafelitos gratis u hojean los periodicos en los que un cartel en la portada reza "Que sean devueltos, por favor". En la television bajo el techo se ve n-tv, siempre sin sonido.

Quien quiere tener acceso a la zona de Comfort del tren aleman (Deutschen Bahn) necesita o una tarjeta de tren para viajeros habituales o un billete de primera clase. En la entrada se les atendera con un trato y atencion casi perfectos. En esta entrada se arrastra un hombre sin chaqueta, con zapatos de trabajo y una cartera sucia. que saluda a los trabajadores amistosamente, sonrie y entra finalmente en el Lounge.

Deja su equipaje, coge varios periodicos, se sienta en la esquina mas alejada. En algun momento se levanta y se compra un cafe de la maquina. Parece cansado, no se fija en nadie. Con sus viejos vaqueros, su camisa algo sucia y a rayas y su jersey roto cualquiera diria que es un vagabundo. Pero no lo es. El Deutschen Bahn es su parapeto/resguardo/cobijo. El dinero para la tarjeta de viajeros habituales lo consigue a traves de la recoleccion de botellas vacias.

Friedhelm W. es un nomada del tren. Posee una de las 35000 "mobility Bahncards 100", con las que uno puede viajar a cualquier lugar de alemania con el tren aleman, por un anio, sin tener que comprar ningun otro billete. Pero Friedhelm no esta simplemente siempre "on the road". Vive, duerme y trabaja en trenes. El Lounge ya mentado es su cocina, su habitacion y su banio.

Continuara


martes, 9 de agosto de 2011

De cómo (09) Minihomenaje a Theodor


                (Preview rápida que no llego a clase, cine y Sire)
                Joe, es que hoy tenía que escribir una preview. 12:30 de la mañana, ha llovido bastante pero ahora está despejado, me espera un día curioso. Theodor me ha propuesto ir con él al cine o a una sala de proyecciones o yo qué sé, a ver una peli sobre el último tío que fue asesinado al intentar cruzar el muro, un chaval de 20 años. A eso de las 7. Guay, iré y a ver si me invita a unas palomitas o a cenar después. Sigo esperando que no sea gay, que tiene 2 hijos copón. Además, tengo que sacarle hoy el tema de Sire y dónde se queda, no sé cuándo lo haré porque la verdad es que no me veo diciéndoselo en el cine. Ains. Pero bueno, otro día más que viene, tiene buena pinta. A ver si me entero de algo de la película.
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                Joe, este Theodor es el puto amo. Me habré despedido de él hace una hora pero una cosa llevó a la otra y hasta ahora, 1:25, no me he puesto a escribir el blog. Bueno, pues le va a tocar a mi anfitrión alemán ser el protagonista de la entrada, porque se está portando mejor de lo que podía esperar. En Dublín me fue bien, en Toronto también, pero este hombre es la hostia.     
                Hoy me ha llevado a una especie de Premiere de un documental sobre el último asesinado al cruzar el muro, un chaval de 20 años (sí, sé que he escrito lo mismo hace unas 14 horas). La verdad es que he entendido casi todo. Al chico se lo cargaron el 5 de febrero si no me equivoco, 7 meses antes de la caída. Y la madre por ahí estaba, ha participado en un coloquio que han hecho después y dedica su vida a contar la historia de su hijo, del muro y de la dictadura soviética de Berlín Este a los jóvenes. Me ha gustado bastante todo, he aprendido. Theodor me había llevado antes, además, a la Gendamenmarkt, donde hay 2 catedrales gemelas y un edificio que no recuerdo cómo se llama -algo con Theater- muy bonitos.
                Después hemos ido a su Kneipe (taberna) de referencia, que está a 8 minutos de casa más o menos. Me ha vuelto a invitar, cómo no, se ha comido unos calamares fritos y yo un pastel de carne irlandés con zanahoria, puré de patatas y guisantes –sí, quizá leído no tenga muy buena pinta- pero que me ha sabido riquísimo. Y un par de jarrazas de cerveza, cómo no. Quiero probar la Berliner weisse, que va con sirope y es de color rojo o verde, pero en el bar este no tenían.
                Y, finalmente, le he preguntado ya en casa si podría quedarse Sire aquí. La respuesta ha sido “¿Te dejan tus padres?” y yo he dicho “Sí, supongo”, “Pues haz lo que quieras, que tienes 19 años.¿ Son sólo 3 días, no?” Y ahí ha quedado la cosa. Puto amo.
                Bueno, pues eso, que un día de estos le saco una foto y os lo enseño. Berlinés, educado, elegante. Fan de la música clásica y la historia, ávido lector, no demasiado interesado en el cine no documental y preocupado por la política de todo el mundo. Ni excesivamente hablador ni excesivamente callado, contador de anécdotas de reyes y duques pero no de las suyas propias. Poco autobombo, la verdad. Hablante de francés, inglés e italiano, algo de español también. Viajero, alma de guía turístico (en eso me recuerda a mi padre). Poco solitario, a pesar de vivir la mayor parte del año solo –su mujer murió hace 10 años, me ha contado hoy, y sus hijos estudian fuera-. Mi casero en Alemania, atento, generoso, enriquecedor. Theodor, el puto amo.

Ahí está Theodor en bici. Me sacaba distancia rápido el cabrón.