Hoy sí que no he hecho nada. Antepenúltimo día, penúltimo de clase. He hablado con mis padres por skype, he ido al Goethe Institut, luego de compras pero no me ha gustado nada –aparte de que era caro, ha sonado la alarma en las 3 tiendas que he entrado y he abortado la misión, no quería sufrir vejaciones. Tengo que descubrir qué es lo que suena- y en casa me he preparado los últimos spaguettis que quedaban. Ayer le robé una cerveza Paulaner edición limitada a Theodor, espero que no se haya cabreado. También hoy he recibido 1 euro 15 de una máquina al devolver las botellas que tenía. Y he gastado los últimos spaguettis. Y no me queda nada más que decir. Mañana último día de clase y cena con todos, a ver qué tal. Ya solo quedamos 8 de 12 que empezamos y el ambiente está crispadísimo, hoy las italianas se han enfadado porque unas se reían mucho mientras otra hablaba y ese tipo de cosas que enfrentan a las mujeres-. Creo que no voy a ver ninguna serie hoy, aunque ayer me encantó el primer capítulo de A dos metros bajo tierra, buenísimo. Se me hizo corto y dura 1 hora.
Unas fotos y pa casa. Es probable que escriba una entrada para el equipo de futbol de la universidad, presentando a los jugadores y preparando la pretemporada que se acerca. Informaré por aquí.
Mis botellas
Un edificio muy loco en Schlossstrasse, donde he ido a comprar
Mis spaguettis, con bien de tranchetes de queso que no tenían queso rallado aquí
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